La Comisión Europea ha decidido paralizar también durante 90 días los aranceles que ayer aprobó a Estados Unidos, que suponían un impacto de 21.000 millones de euros y afectaban a 1.600 productos. Después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, decretase este miércoles una tregua por ese mismo periodo de meses, Bruselas ha decidido emplear los próximos tres meses para intentar negociar.
"Tomamos nota del anuncio del presidente Trump. Queremos dar una oportunidad a las negociaciones. Aunque estamos finalizando la adopción de las contramedidas de la UE, que contaron con un fuerte apoyo de nuestros estados miembros, las dejaremos en suspenso durante 90 días", ha anunciado la presidenta de la Comisión , Ursula von der Leyen.
Pero si "las negociaciones no resultan satisfactorias", ha añadido Von der Leyen, las "contramedidas entrarán en vigor". "El trabajo preparatorio sobre nuevas contramedidas continúa", ha añadido la jefa del Ejecutivo comunitario.
El anuncio de Von der Leyen se produce después de que, a primera hora de esta mañana, ya acogiese con "satisfacción" el anuncio que ayer por la tarde hizo Trump, y de que adelantase que se trata de "un paso importante hacia la estabilización de la economía mundial".
La marcha atrás de Trump, que se tuvo que plegar a la presión de los mercados aunque manteniendo su dura guerra comercial con China, ha cambiado totalmente el contexto. La Comisión ve ahora una clara oportunidad para negociar, que es lo que siempre ha querido, y Von der Leyen ha vuelto ha aprovecha la oportunidad para incidir en su oferta de aranceles "cero por cero".
Esto es algo que el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, ofreció a Estados Unidos ya en la primera negociación entre ambas partes durante el mes de febrero. Posteriormente se ha seguido exponiendo, tal como desveló esta semana Von der Leyen. Y ese sigue siendo el objetivo de la UE, que antes parecía casi imposible dadas las afirmaciones de Trump y que ahora parece al menos posible. O eso es lo que entiende Bruselas, otra cosa es lo que el magnate realmente piense.
Y precisamente por eso, la Comisión incide en que sigue "diversificando" su "asociaciones comerciales comprometiéndose con países que representan el 87% del comercio mundial", y que comparten el "compromiso con un intercambio libre y abierto de bienes, servicios e ideas".
Cambio hacia China
No hay ninguna referencia, por supuesto, a China. Pero en Bruselas resulta evidente que la aproximación hacia el país asiático ha cambiado. Se mantiene, claro, que Estados Unidos es y debe seguir siendo el socio natural y principal de Europa. Pero, al mismo tiempo, se recuerda que ese mercado es muy importante y es más, desde la Comisión evitan criticar el viajes del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a China.
"La presidenta está en contacto permanente con todos los líderes", se limitan a apuntar fuentes de la Comisión cuando son consultadas por el desplazamiento de Sánchez y su autopresentación como nexo de unión entre China y la UE. E incluso desde los países que habitualmente son más duros con las políticas del Ejecutivo español, las críticas son muy limitadas.